A partir de ahí se puede emprender una segunda aproximación a la FB, esta vez a modo de mirada histórica ('''sección 2'''). Se suele considerar a Aristóteles como el padre de la biología y también de la FB. Las aportaciones del pensador griego a la FB siguen teniendo valor e influencia en los debates actuales. Ahora bien, la FB como disciplina dotada de un entramado institucional (revistas, colecciones de libros, asociaciones, congresos, cátedras y asignaturas) comenzó a gestarse en los años 70 del siglo pasado. En consecuencia, la mirada histórica habrá de hacer justicia tanto a la reciente fase de institucionalización, como a los precedentes remotos e inmediatos de la misma. Puede decirse que los problemas filosóficos suscitados por el ''darwinismo'', así como el debate sobre la posible ''reducción'' de la biología a la física, fueron los dos núcleos de problemas que marcaron la fundación de la FB como disciplina.
El tercer paso para definir la FB consiste en la presentación sumaria de sus contenidos actuales ('''sección 3'''). Los dos núcleos de problemas fundacionales nunca han sido abandonados, pero, junto a ellos, han ido apareciendo otros muchos, [https://dev.ctcampus.com/ slot spaceman] con los que se ha ido ensanchando la FB, hasta convertirse en una de las zonas más activas e innovadoras de la investigación filosófica. Más allá del darwinismo, han aparecido cuestiones nuevas relativas a muy diversas ''teorías'', situadas, a su vez, en campos muy variados de la biología. Las mismas tendencias expansivas han permitido desbordar el debate del reduccionismo y han generado una auténtica reflexión sobre ''la biología como ciencia'' autónoma, sobre su naturaleza, sus retóricas, sus métodos y sus modos de explicación. Súmese a ello que se ha ido generando un área de continuidad entre la investigación biológica y la filosófica. Es decir, hay estudios sobre conceptos, como el de especie o el de información, que están entre la biología y la filosofía, en una zona de solapamiento. Por último, la FB ha crecido hasta incluir también una reflexión acerca de las ''implicaciones prácticas de la biología''.
A la exploración de este vasto campo temático sigue un breve resumen conclusivo, donde aparecen algunas ideas sobre las posibles líneas de desarrollo de la FB ('''sección 4''').
La filosofía se ha acercado al fenómeno de la vida desde dos perspectivas o tradiciones: una directa y otra indirecta. La primera perspectiva puede denominarse ''filosofía de la vida'', la segunda ''filosofía de la biología''. La primera es una especificación de la filosofía de la naturaleza, la segunda lo es de la filosofía de la ciencia. A pesar de que ambas tradiciones difieren en origen y método y que la comunicación entre las dos no siempre ha sido fluida, ambas avanzan actualmente hacia la convergencia, o al menos hacia la cooperación.
Muchos filósofos han tratado de pensar directamente la vida, con los recursos propios de la filosofía. Su mirada iba dirigida a la vida más que a las ciencias de la vida. Trataron de modo filosófico cuestiones como la organización o la finalidad en los vivientes. En esta línea se pueden situar las aportaciones de algunos filósofos antiguos y medievales, desde Anaxágoras hasta Tomás de Aquino. [cartel4d https://beta.skavsta.se/cartel4d] También de algunos modernos, como Descartes, Leibniz o Kant, por citar solo unos pocos de los más importantes (Grene y Depew 2004). Todos ellos han legado un cúmulo de sabiduría sobre el fenómeno de la vida valioso para el debate contemporáneo.
Diversos pensadores modernos y contemporáneos han dado continuidad a esta tarea filosófica de pensar directamente la vida. Por ejemplo, en la estela de la ''Crítica del Juicio'' kantiana surgió la ''Naturphilosophie'' romántica de Schelling, Herder y Goethe. Otros autores del ámbito germano, cada uno a su modo, han tratado también de pensar la vida en términos filosóficos, es el caso de Driesch, Uexküll, Vollmer, Jonas, Bertalanffy o Schrödinger. También hay que recordar las aportaciones a la filosofía de la vida hechas desde el ámbito francófono por autores como Bernard, Bergson, Teilhard, Bachelard, Canguilhem, Monod, Morin o Prigogine, entre otros.