Esta definición es tanto cualitativa como restrictiva. Es cualitativa en tanto que no existe un criterio matemático preciso para la naturaleza inestable y aperiódica del comportamiento en cuestión, aunque de hecho hay algunas formas para caracterizar estos aspectos (las nociones de sistema dinámico y no-linealidad tienen un sentido matemático preciso). Claramente uno puede anexar definiciones matemáticas precisas de inestabilidad y aperiodicidad, pero esta precisión podría no conducirnos a mejoras sustanciales en la definición. (Ver más adelante).
La definición es restrictiva en tanto que limita al caos a ser una propiedad de los modelos matemáticos, de modo que su importancia para los sistemas físicos reales se atenúa. Llegados a este punto debiéramos invocar la suposición del modelo fiel –a saber, que los modelos matemáticos y sus espacios de estados tienen una correspondencia cercana a los sistemas de estudio y sus posibles comportamientos– para forjar un eslabón entre esta definición y el caos en los sistemas reales. Aquí, dos preguntas relacionadas saltan inmediatamente:[https://winter.hillsboroughantiquesartdesign.com slot gacor]
# ¿Cuán fieles son nuestros modelos? ¿Cuán fuerte es su correspondencia con el sistema de estudio? Preguntas que nos sitúan en los problemas del realismo y la explicación (§5) así como de la confirmación (§3).